REINA ES LA HALLACA, NO LA AREPA.

Para los venezolanos, actualmente, es un acontecimiento maravilloso ver a la arepa convertida en un plato con fama mundial. Un suceso de esta magnitud debería marcar un antes y un después en la Historia de la Alimentación de Venezuela (incipiente disciplina de las ciencias sociales en nuestro país). Ahora bien, me preocupan afirmaciones que leo en medios digitales y en Redes Sociales, donde colocan a la arepa como la “reina” de la cocina venezolana. Tal afirmación es para mí una alarma, e indica que estamos ante otra tergiversación de nuestra culinaria vernácula hecha, además, para dar a conocer internacionalmente nuestra comida criolla. La reina de la cocina venezolana es la hallaca, no es la arepa; según establece nuestra tradición culinaria. Así es, y así tiene que darse a conocer en nuestra tierra y fuera de ella. Entiendo que la nostalgia, el nacionalismo o el fervor pueda llevarnos a decir y a consentir tal afirmación. Lo que si no comprendo es que se haga por desconocimiento o ignorancia de nuestra cultura o tradición gastronómica.

Corremos el riesgo de falsear nuestras tradiciones, ante aquellos que no la conocen, y eso hace un flaco favor a nuestra tradición culinaria y a nuestra Historia Alimenticia. ¿A caso goza de fama o  comemos, desde tiempos remotos, cachapa con salmón, piña y lechuga en Venezuela? En todo caso un plato así, sería una innovación, y como tal habría que esperar a sí subsiste y goza de aprobación a través del tiempo para calificarlo como una autentica fusión derivada de la culinaria criolla venezolana. Con ejemplos así, fuera de nuestro suelo, sólo estamos deformando o desfigurando nuestro fogón tradicional.

Que la arepa es más antigua que la hallaca. Qué seguramente nuestros antepasados indígenas crearon la arepa antes que la hallaca y, por tanto, comimos primero arepas y luego hallacas. Son preguntas proclives a especulación y también a investigación. Aún así, historiadores, arqueólogos, antropólogos, etc., en sus estudios y descubrimientos, plantean un origen antiguo de la masa de maíz envuelta en hoja, en forma de bollo o mazacote, como rastro primigenio de la hallaca, tan arcaico como los registros de la masa para hacer arepas. De tal manera, que hoy en día, aun no podemos precisar el momento exacto de la creación de ambos inventos alimenticios.

No obstante ¿qué convierte a un determinado alimento en rey de una culinaria? ¿Qué hace que sea elevado a tan alto rango? Son varias las características que debe reunir un platillo para ser encumbrado. Por ejemplo, que su componente principal sea un ingrediente autóctono de la tierra, con estirpe o linaje (en el caso de la arepa y de la hallaca es el maíz); que sea un plato cuyo nivel de consumo sea masivo y popular, dentro de un extenso territorio a área geográfica (en toda Venezuela se come arepa y hallaca), que por su permanencia o subsistencia a través del tiempo siga vigente y aunque se transforme, mantenga su popularidad y predilección (también es el caso de la arepa y de la hallaca), etc.

Empero, la hallaca posee una característica fundamental, que no tiene la arepa, y que la eleva a categoría de “reina de la cocina venezolana”: ser el único plato criollo consagrado o presentado por la tradición como parte de una ceremonia divina y espiritual. Me refiero a que la hallaca fue investida como el símbolo más destacado de la Cena de Navidad, co-participe de la celebración más excelsa de la doctrina religiosa profesada en nuestro país y en todo el mundo cristiano. En esa cena puede haber o no haber pernil, pan de jamón, ponche crema, dulces, ensalada de gallina, etc., etc. Pero si no hay hallaca, la cena no tiene el mismo significado humano y espiritual que posee para nosotros los venezolanos. En tal sentido, la hallaca es alimento consustancial del significado que tiene la Noche Buena en la fe de los venezolanos: el nacimiento del hijo de Dios, del amor, de la paz, de la unión, de la esperanza, etc. La hallaca, entonces, no sólo es alimento para el cuerpo, lo es también para el espíritu. Es por ese atributo que posee, por esa metáfora que representa como parte de una vivencia transcendental, que la hallaca es la reina de la cocina venezolana, y no la arepa.

La arepa es el pan del sustento. “Nacer con una arepa debajo del brazo”, significa tener el sustento diario asegurado. Y ha sido así para muchos paisanos fuera de nuestro país: un medio para sobrevivir, el alimento perfecto para montar desde un modesto quiosco hasta restaurantes y areperas (fast food). La arepa es pionera de la presentación oficial de la culinaria tradicional venezolana ante el mundo, registro innegable para la Historia de la Alimentación Venezolana. Pero no podemos descuidar la tradición, su origen, su significado, su conformación o estructuración a través del tiempo. La tradición culinaria es la memoria, el registro vivo de nuestros sabores, olores, de sus ingredientes y de cómo estos se fusionaron para brindarnos una lista bien larga de platos criollos, donde todos tienen importancia. Pero, en esa lista, la hallaca es el único que tiene la cualidad de Reina de la Gastronomía Venezolana.

A PROPÓSITO DEL  #DÍAMUNDIALDELAAREPA

·  Julio de 2012. La Organización Venezolanos en el Mundo (VenMundo), produce un evento para brindar apoyo a los paisanos en el exterior y promover su integración y unión.

· VenMundo nació en marzo del 2011. Misión: impulsar el voto y la participación política de los venezolanos en el exterior.

· Líderes de VenMundo: Rafael Muorad, Luisana La Cruz y Tony De Viveiros.

·   El evento se llamó: Arepazo Mundial. La convocatoria fue un éxito.

· Siguiente año, 2013, el extraordinario Arepazo Mundial originó el Día Mundial de la Arepa; fijaron celebrarlo el segundo sábado del mes de septiembre, de cada año.

·  Ese año se publicitó con el hashtag #DiaMundialDeLaArepa, en las Redes Sociales.

· Se celebra en más de 80 ciudades del mundo con: talleres, juegos, actividades infantiles, reuniones para compartir, promociones en restaurantes, etc.

· Seguramente, debido al Covid19, este 2020 no se ha celebrado la arepa igual que los años anteriores. Pero como su primer impulso fue en las Redes Sociales, su continuidad está asegurada, afortunadamente, este virus "no ataca" a las Redes Sociales.

Comentarios