La
ciruela de huesito.
Es una planta típica
de la América tropical, propiamente de México y Centroamérica. Su cultivo, con
el paso del tiempo, se propagó por casi todas las islas de las Antillas y las
Bahamas y en países de América del Sur como Venezuela, Colombia, Brasil,
Ecuador y Perú. Al parecer, durante la conquista y colonización de América, fue
llevada por los exploradores españoles a las islas Filipinas y también a
África, Nigeria, donde se adaptó fácilmente siendo, actualmente, una planta
natural de esas tierras.
Su voz indígena es jocote y deriva del náhuatl xocotl que significa fruta. Hoy en día,
en Costa Rica, Guatemala y México se usa la palabra jocote para llamar así a la fruta del jobo.
Su nombre
científico es Spondias purpurea,
palabra binominal que señala la especie a la que pertenece la ciruela de
huesito en el reino de las plantas. Por un lado, el término Spondias indica el género, el cual es hermafrodita; es decir, una planta con
un aparato reproductor mixto capaz de producir células tanto femeninas como
masculinas. No significa que posea la capacidad de auto fecundarse sino que es capaz
de cruzarse con otros individuos de su misma especie actuando, simultanea o
paralelamente como macho o como hembra. Esta condición la ubica dentro de la
familia de las plantas Anacardiaceae,
que agrupa a las especies de plantas hermafroditas. Por otro lado, la palabra pupurea hace referencia al color que en
el caso de la ciruela de huesito es una planta que produce frutas que van del
amarillo al rojo púrpura.
El fruto que
produce la ciruela de huesito es considerado una drupa. En botánica, drupa
son todas aquellas frutas que entre la piel y la semilla hay mucha pulpa; la semilla
siempre es una sola, generalmente leñosa y no comestible a la que se le llama
hueso. El mango, el durazno, melocotón, la ciruela, etc., son drupas. Pero la
ciruela de huesito es una drupa con una semilla que ocupa gran parte de la
fruta lo cual hace que tenga poca pulpa entre la piel y la semilla; tal vez por
eso se le llama ciruela de huesito. La pulpa comestible es delgada de color
amarillo, jugosa, agridulce y con un aroma delicado, profundo y hasta estimulante;
recuerda el perfume de frutas como la piña, la guanábana, la parchita, el
jobito, la uchuva y el mango. La piel de la ciruela de huesito es de color rojo
púrpura, también las hay amarillas; es una capa delgada y firme, sin embargo,
es blanda lo que hace fácil morderla.
A continuación, transcribo
el trabajo de investigación sobre la Ciruela de huesito hecha por la Fundación
Bigott y publicada en uno de sus Cuadernos de Cultura Popular titulado Frutales
Menores de la Tradición Venezolana, en el año 2005:
Ciruela de huesito.
Las
ciruelas de huesito varían en color del amarillo al rojo. La roja es la más
popular, favorita de todos los tiempos. Aparecen reseñadas en la Relación
Histórico Geográfica de la Provincia de Venezuela, hecha por Agustín Morón en
1775, como ciruelas jobo y las describe como “semejantes a la aceitunas gordas;
y tienen algunas verrugas, y un pezoncito en la punta.”
En
periodos de cosecha en las esquinas del centro de Caracas, y a lo largo de las
vías más concurridas, se ubican los vendedores con carritos metálicos o mallas
repletas de estos deliciosos frutos agridulces ofreciéndolos a los pasantes.
Los mejores con los que están bien maduros, blandos, rojos y jugosos. Pocos son
los que no se detienen a comprarlos.
En
todo el oriente del país sus frutos son esperados con ansiedad. En la ciudad de
Barcelona se transportan en carretas de madera que se instalan en las calles,
esperando a los compradores. Entre los mejores clientes están los niños de las
escuelas que acuden en bandadas a los puestos de venta a la salida del colegio.
En
localidades donde se encuentra el árbol es común la presencia de grupos de
jóvenes en busca de las deliciosas ciruelas, de intenso y agradable sabor.
Antonio
Arellano Moreno, Documentos para la historia económica de la época colonial,
Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1970, p. 434.
Ciruela
de huesito.
Spondias
pupurea…
Anacardiaceae
NOMBRES
COMUNES: Ciruela de huesito, ciruelo, ciruela de Cartagena, ciruela roja,
jocote, cirgüelo, ciruelo del país (castellano), spanish plum, red mombin,
purple mombin (inglés).
ORIGEN:
América tropical, específicamente México y Centroamérica. Distribuido desde
México hasta las Antillas y Brasil.
CLIMA
Y SUELO: Prospera en las regiones cálidas del país, desde el nivel del mar
hasta 1.500 metros de altitud. No es muy exigente en condiciones de suelo y
puede desarrollarse bien en suelos de sábana y pedregosos.
DESCRIPCION:
Es un árbol pequeño de hasta 8 metros de alto, de crecimiento rápido, con un
tronco corto, pero con muchas ramas grandes y quebradizas. La corteza es lisa,
blanda y grisácea por la presencia del corcho. Tiene hojas compuestas que
pierde durante la época seca del año. El fruto de color rojo intenso y
amarillo, con una piel lisa y brillante, tiene forma redondeada u ovalada y de
2 a 5 centímetros de largo. La pulpa escasa, de color amarillo, jugosa de olor
característicos y sabor agradable. La semilla ocupa casi todo el fruto y es de
aspecto rugoso.
PROPAGACIÓN:
Comúnmente se propaga por estacas y se comporta bien con injertos sobre
patrones de jobito (spondias mombin).
USOS:
Tradicionalmente se consume como fruta fresca por su sabor agradable y valor
nutritivo. También es utilizada en la preparación de jugos, jaleas, vinagres,
compotas, conservas, chichas y bebidas alcohólicas. Gracias a su fácil
propagación y rápido crecimiento es recomendable su uso para cercas vivas y
reforestación de suelos pobres. El árbol exuda una resina que es utilizada como
pegamento, y su madera (ligera y suave) es apropiada para la industria
papelera. Como ornamental luce bien en jardines y áreas verdes.
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