Empezaré diciendo que es una torta sencilla,
aparentemente, porque su ingrediente básico es pan duro o “viejo” y porque es
fácil de preparar, si dominas la receta. Además, es generosa, medio kilo de pan
duro rinde casi tres litros de masa. Por lo tanto, hay que disponer de varios
moldes grandes o suficientes para cocinarla. No hay que preocuparse por la
cantidad de masa, es tan rica que podrás comer hasta la saciedad, compartirla
con tu familia y amigos o convocar a un ágape con ella de protagonista. Es así
de estupenda.
Su aparente sencillez es una solapada presunción. Desde
que está en el horno su aroma causa placer al ánimo estimulando las ganas de
comerla. Cuando está lista, se devela su calidad: a primera vista, atrapa con
su color, su brillo y casi se puede sentir su textura de lo suculenta que luce.
Como verán, no disimulo para nada mi afección por este dulce: la torta de pan
venezolana reúne tantos atributos que se le puede calificar como deliciosa y
sorprendente o, dicho con otras palabras, como magnífica y fantástica.
Receta excelente para aprovechar el pan que sobra. Debe estar duro, con unos 4 días mínimo, o más; sin hongos, por supuesto. Son dos baguettes o canillas grandes. Ideal para desayunos, meriendas y loncheras.
Nota: La siguiente receta da casi tres litros de
masa. Para hornear, se requiere un molde grande, o dos, o varios moldes
pequeños en caso de preferir raciones individuales.
Receta:
Ingredientes:
500 gramos de pan
duro, cortado en trozos pequeños; 1,5
litros de leche pasteurizada, entera; 5 huevos enteros; 500 gr de azúcar blanco
refinado; 125 gr de ciruelas pasas, sin semillas, cortada en trozos pequeños; 250
gr de queso blanco duro (latino), rallado finamente; 250 gr de mantequilla
derretida; 2 cucharaditas de esencia de vainilla.
Utensilios:
1 bol grande con capacidad para 3 o 4 litros; 1 batidor de alambre o acero; 1 molde para hornear, bien engrasado con mantequilla; 1 plato o pieza para desmoldar la torta.
Procedimiento:
1.
En el
bol, colocar el pan y la leche, hasta cubrirlo bien. Remojar tapado, unas 12
horas, o desde la noche anterior hasta la mañana siguiente.
2.
Encender
el horno en 180°C.
3. Remojado
el pan, agregar los demás ingredientes: huevos, azúcar, ciruelas pasas, queso,
mantequilla y vainilla. Tomar el batidor y con movimientos verticales, de
arriba hacia abajo, meter y sacar dentro del bol para triturar el pan y mezclar
bien hasta obtener una masa espesa, gruesa y con brillo.
4.
Lista
la masa, verterla en el molde. Hornear durante 45 minutos hasta dorar en la superficie
(no demasiado dorada). Comprobar si está lista, introduciendo un palillo en
medio de la torta que salga limpio o sin masa pegada.
5.
Una
vez cocinada, apagar el horno, sacar y dejar reposar unos 10 o 15 minutos antes
de desmoldar y colocar en el plato seleccionado para tal fin. ¡Buen provecho!
Comentarios