El conocimiento está influenciado por la experiencia
sensible. El acto de comer es un excelente ejemplo para confirmar tal
sentencia.
La comida pasa primero por mis sentidos: mis ojos, mi
nariz, mis manos, mi boca. En mi boca mastico y, entonces, escucho como suena
el alimento entre mis dientes hasta convertirse en un bolo que trago, satisfecho y
feliz:
Manzanas, peras, uvas, dátiles, espárragos, vino,
cerveza... todo un festín que es la razón de lo que hoy estoy siendo, de lo que ocupa a mi boca y a mi pensamiento.
Viene la música y ahora mi oído presta atención a la
letra:
(...)
¡Espárragos, caracoles, tagarninas de la sierra!
A manojitos los niños, venden por las carreteras.
No sé por qué te lamentas, en vez de enseñar los
dientes;
ni porqué llamas mí tierra, aquello que no defiendes.
Si en vez de pajaritos fuéramos tigre bengala,
a ve quién sería el guapito de meternos en una jaula.
(...)
Cascarabitos me los comía,
y así las jambres se entretenían.
No sé me vaya a subir la rama del perejil: ¡Sí!
Las murgas de Emilio el moro.
Carlos Cano
Cantante español (1946-2000)
Tagarninas: o cardillo. Cardo. La penca se cocina tierna y se come.
Cascarabitos: vocabulario popular Carchelejo, municipio español Cárcheles, Provincia de Jaen, Andalucía, España. Vaina que envuelve a los garbanzos. Pequeño capuchón puntiagudo que tienen, por ejemplo, las bellotas. También se utiliza para referirse a algo reseco: "Tengo la boca como un cascarabito".
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