El ají picante:

Es autóctono; se remonta a la prehistoria americana. Existía entre los años 7.000 y 5.000 a. de C., en México, Perú y América Central. Lo usaban fresco y seco, para hacer sopas, guisos de maíz, con pescado y carne silvestre. Es medicinal. Los mayas, por ejemplo, preparaban una pomada contra dolores de músculos y huesos.

¡Buen Provecho!

Comentarios