Fernández
de Oviedo escribió esta descripción del plátano 34 años después que Colón
llegara a nuestro continente. La ve como una fruta corriente y abundante en el
suelo americano. Ahora bien, surge una pregunta importante: ¿es el plátano una
fruta oriunda o nativa de América, como el tomate, el aguacate o la fresa, por
ejemplo?
El
plátano no es originario de nuestro continente. Es una herencia más producto
del proceso colonizador y de mestizaje, una fruta foránea que hace medio
milenio llegó a enriquecer de una manera muy profusa y diversa la dieta del
hombre americano, casi que en el mismo orden del maíz, la yuca y la batata,
entre otros alimentos oriundos que han forjado los hombres que somos hoy en
día.
En
los escritos de otro cronista importante de la época de la conquista de
América, el padre José de Acosta (Medina del Campo, 1540 – Valladolid, 1600)
antropólogo y jesuita, queda registrado de dónde puede ser nativo el plátano:
“Pasando a plantas mayores, en el
linaje de árboles el primero de Indias de quien es razón hablar, es el plátano,
o plantano como el vulgo le llama… Las hojas del plátano de Indias son de
maravillosa grandeza, pues cubrirá una de ellas a un hombre poco menos que de
pies a cabeza. Así que no hay para que poner esto jamás en duda: mas puesto que
sea diverso este plátano de aquel antiguo, no por eso merece menor loor, sino quizás
más por las propiedades tan provechosas que tiene… quiere mucha humedad el plátano, y tierra muy
caliente: échanle al pie ceniza para más beneficio: hácense bosques espesos de
platanares, y son de mucho provecho, porque es la fruta que más se usa en
Indias, y es casi en todas ellas universal, aunque dicen que su origen fue de
Etiopía, y que de allí vino, y en efecto, los negros lo usan mucho, y en
algunas partes este es su pan: también hacen vino de él. Cómese el plátano como
fruta así crudo: ásase también, y guisase, y hacen de él diversos potajes, y
aun conservas, y en todo dicen bien.”
(Horacio Jorge Becco Crónicas de la Naturaleza del Nuevo Mundo, Cuadernos Lagoven, Pp. 133-134, Año 1991).
(Horacio Jorge Becco Crónicas de la Naturaleza del Nuevo Mundo, Cuadernos Lagoven, Pp. 133-134, Año 1991).
Tanto
Gonzalo Fernández de Oviedo como el padre José de Acosta, para el momento de
sus observaciones, registraron que el plátano abundaba en las zonas tropicales
y ecuatoriales de nuestro continente. Se había naturalizado con tanto éxito que
formaba parte del paisaje natural y era sustento diario de la vida durante la
conquista y la colonización. De ser así, se puede afirmar que el plátano llegó
en las primeras huestes conquistadoras, primero a las islas como la Española,
Cuba, Cubagua, Margarita, etc., y luego cuando penetraron por primera vez
tierra firme a través del río Orinoco y así sucesivamente por cada lugar o
pedazo de tierra que fueron conquistando desde México hasta el Perú. De tal
manera que para finales del siglo XVI, el plátano, planta de lejanas tierras,
ya se había adaptado como una fruta más de nuestro continente.
“Hay unos plátanos pequeños, y más
delicados y blancos, que en la Española llaman Dominicos: hay otros más
gruesos, y recios, y colorados. En la tierra del Perú no se dan: tráense de los
Andes, como a México de Cuernavaca y otros valles. En Tierra Firme y en algunas
islas hay platanares grandísimos como bosques espesos…”
(Horacio Jorge Becco Crónicas de la Naturaleza del Nuevo Mundo, Cuadernos Lagoven, Pág. 134, Año 1991).
(Horacio Jorge Becco Crónicas de la Naturaleza del Nuevo Mundo, Cuadernos Lagoven, Pág. 134, Año 1991).
Comentarios
____▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒
___▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒
____▒▒▒▒▒▓▓▓▓▓▒▒▒▒▒
_▒▒▒▒▒▒▓▓▓▓▓▓▓▒▒▒▒▒▒
▒▒▒▒▒▒▒▓▓▓▓▓▓▓▓▒▒▒▒▒▒
_▒▒▒▒▒▒▓▓▓▓▓▓▓▒▒▒▒▒▒
____▒▒▒▒▒▓▓▓▓▓▒▒▒▒▒
___▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒
____▒▒▒▒▒▒▒_▓▒▒▒▒▒▒▒
_____▒▒▒▒▒_▓____▒▒▒▒▒
______▒▒▒__▓______▒▒▒
____________▓
___▓▓▓____▓
_▓▓▓▓▓▓_▓
▓▓______▓▓
_▓_______▓__▓▓▓▓▓
__________▓_▓▓▓▓▓▓
__________ ▓▓______▓▓
__________ ▓________▓
__________▓
___████████████
_____█████████
_____█████████
______ ███████
______ ███████
Feliz fin de semana!
★MaRiBeL★