La Torta Venezolana de Casilda
La cocina de Casilda es un
libro o recetario regalo de mi comadre Irene Pérez Schael, en junio del
2003. Lo escribió su tía Graciela Schael Martínez. Irene colocó en mis manos un
texto para disfrutar y aprender de cocina venezolana. Explica y brinda información con cantidades y modo de preparación, incluso
propone algunos “Menús Prácticos” semanales, de Lunes a Domingo, para la casa o
el hogar. No creo que podamos con ellos en un hogar normal de hoy en día,
honestamente. La labor de la cocina de hace 50 años atrás o más, era para una mujer
responsable de su hogar, amas de casa y por tanto ejecutantes del oficio de
cocineras o jefas de cocina.
Como ejemplo, les transcribo
el menú de un día domingo. Lo que sigue es comida exquisita, elaborada y que implica mucha
dedicación, sólo lean e imaginen que se ocupan en este
menú:
“DOMINGO:
Almuerzo, Guisado de garbanzos con cochino, Albóndigas de pescado, Ensalada de
aguacate, Dulce de tomates, Frutas. Café. COMIDA, Sopa de cebollas, Pollo con
papas, Espinacas en salsa. Dulce de peras (orejones) Bizcochuelo espuma, Café
con leche.”
(Graciela
Schael Martínez, La Cocina de Casilda, Recetas Criollas, Sexta Edición,
aumentada y revisada)
No
poseo el año ni la editorial de este ejemplar. Es sexta edición, de 100
ejemplares. Supongo que fue un libro de cocina con éxito (tema para averiguar).
La señora Graciela Schael asegura que brinda “recetas prácticas y
fáciles de preparar” y con ingredientes al alcance de todos. Afirma que es un
texto de cocina criolla, de platos tradicionales “explicados en forma clara: Confiamos en que
estos MENÚS PRÁCTICOS con que iniciamos este trabajo libraran de inquietud a
quienes preocupa la contestación a la pregunta: ¿qué se cocinará hoy?” (Graciela
Schael Martínez, La Cocina de Casilda, Recetas Criollas, Sexta Edición,
aumentada y revisada, Prefacio).
Llamó mi atención la Torta Venezolana. Sólo el nombre es inspirador. Es
una torta de plátano maduro y queso, básicamente. Luego lleva buena cantidad de
azúcar blanco, mantequilla (no margarina), canela en polvo, vino blanco, ciruelas
pasas sin semillas, leche, huevos y almendras dulces en trocitos.
La
torta venezolana de Casilda, puedo decir que es otra manifestación
excelente y fiel de nuestro sabor criollo: dulce, salado, cierto amargo y ácido. Aroma a especias y a frutos secos como la canela, la ciruela pasa y la almendra, sabor amargo y ácido del vino blanco. Aroma de plátano maduro horneado, dulce, suave, casado con el queso blanco criollo y la mantequilla. Las almendras le dan prestancia y es
divertido en la boca cuando muerdes los trocitos tostados. La torta venezolana de Casilda es delicada y recuerda en gran medida a la torta de queso colonial o criolla o torta melosa, como muchos la nombran.
A
continuación les transcribo la receta, tal cual:
“TORTA
VENEZOLANA
Se
prepara así: se sancochan tres plátanos maduros; se les sacan las venas; se
muelen y se mezclan con un cuarto de kilo de azúcar, un cuarto de kilo de queso
blanco, un cuarto de kilo de mantequilla, media cucharadita de canela en polvo,
media taza de vino blanco, un octavo de kilo de pasas sin semillas, un cuarto
de litro de leche, dos huevos batidos, 50 gramos de almendras dulces partidas
en trocitos, una cucharada de mantequilla para untarle al molde.
Todo
esto se mezcla bien, que se forme una masa unida. Se enmantequilla el molde, se
vacía en él la mezcla y se pone a hornear en el horno, calentando a temperatura
de 350º F.”
(Graciela
Schael Martínez, La Cocina de Casilda, Recetas Criollas, Sexta Edición,
aumentada y revisada, pág. 84)
Cuando hice la torta me encontré con un plato de genuino sabor criollo y excelente aspecto después de horneada y fresca. Me atreví a sustituir el plátano
sancochado por horneado, para restar líquido a la preparación; luego las "almendras dulce", no las conozco, al menos no el concepto, así que usé almendras enteras tostadas y cortada en
trocitos. Las ciruelas pasas las corté en cuatro pedacitos; el dulce y sabor que aporta es definido y consistente, los sé por la Torta de Pan, queda mucho mejor con ciruelas pasas en lugar de pasitas. El vino blanco que usé fue el de cocina Cartacho, posee acidez,
amargo y un fuerte olor a frutas. Y luego, para explicar el dato de la receta original, un octavo (1/8) de kilo son 125 grs.
Sin embargo, la torta no es firme o sólida. Se desborona cuando la cortas. Pensé que iba a resultar con la consistencia de un Quesillo o de una Torta de Queso Colonial o Criolla. Resultó muy suave, muy delicada pero no consistente. Creo que con 2 cucharadas de harina de trigo, como en la Torta de Queso Criolla o 2 cucharadas de pan de horno molido y cernido como se usa para la Torta Bejarana, podría lograr la consistencia deseada. Como es una torta delicada, antes de hornearla voy a enmantequillar el molde como explica la receta original, pero luego lo voy a forrar bien con papel parafinado, una vez que esté bien pegado o ajustado volveré a enmantequillar el papel y a espolvorear con 1 ó 2 cucharadas de harina de trigo o de pan molido cernido. Cuando cubra el molde con papel parafinado dejaré que el papel sobresalga unos 3 centímetros por encima del borde, esto es lo que me ayudará a sujetar y poco a poco halar para sacar la torta del molde una vez esté horneada.
Los
mantendré informados de mis próximas pruebas de LA TORTA VENEZOLANA. Hagan la prueba y me cuentan.
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