(Solanum tuberosum)
Según los expertos, en América cultivamos y comemos papa desde tiempos muy antiguos. Sabemos que la papa es originaria de nuestro continente americano, específicamente de la Costa Central del Perú y del Altiplano Peruano. Se estima que en esas regiones peruanas, el cultivo y consumo de plantas o alimentos de origen vegetal comenzó entre 8.000 y 7.000 años a.C. En el área de la Costa Central del Perú se hallan evidencias de pequeños grupos de individuos que se establecieron en las partes bajas de los valles y en las desembocaduras de los ríos, allí recolectaron semillas, caracoles terrestres y papas silvestres que crecían en las lomas. Posteriormente, aproximadamente a los 2.500 años a.C., en los valles de la misma Costa Central del Perú, aparecen los primeros poblados estables: Ancón y Punta Grande, donde los agricultores indígenas producían algodón, frijoles, pimientos, auyamas, achira, batata y la papa.
Quizás la especie más antigua cultivada para comer sea la llamada “papa amarilla”, posee un alto valor nutritivo y se adapta a climas semi-templados, templados y fríos.
“…que los orígenes de la agricultura del altiplano andino debían tener sus bases –al igual las tierras tropicales bajas de Suramérica- en una forma de vegecultura, asignándole a la papa el rol dominante dentro del complejo de tubérculos que permitieron la colonización de las regiones montañosas, muchos siglos antes de la llegada del maíz”.
(Los hombres de
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